Los mosquitos prefieren a las embarazadas

Es tiempo de calor, de humedad, estamos junto a piscinas… Existen pocas situaciones en las que estemos a salvo de los mosquitos. Pero encima, si estás embarazada, los mosquitos se relamen por tu piel, así que más vale protegerse de estos incómodos compañeros… Hay estudios que indican que los mosquitos prefieren picar a las mujeres en general, porque les atraen los estrógenos, y si a ello sumamos la gran cantidad de estas hormonas durante el embarazo, se explica esta especial apetencia por la sangre de las embarazadas. También podría influir el mayor volumen sanguíneo y el aumento de temperatura corporal para que las embarazadas estén más expuestas a las picaduras, así como el hecho de que al sudar más se emite más ácido láctico, una sustancia atractiva para los mosquitos que son capaces de detectar a más de 30 metros. Un estudio publicado en la revista “The Lancet” en el año 2000 demostró que las mujeres embarazadas atraen el doble de mosquitos que las que no lo están. Los autores de este estudio lo atribuían a que las gestantes exhalan más dióxido de carbono y registran temperaturas corporales más altas, con lo que los mosquitos las detectan con más facilidad. Este estudio fue realizado en Gambia y demostraba que en las chozas en que habían dormido mujeres embarazadas había el doble de mosquitos que en las ocupadas por mujeres no embarazadas, aunque también podía influir en el aumento de picaduras el hecho de que las embarazadas salían con más frecuencia a orinar durante la noche. Podemos evitar las primeras y las últimas horas del día o la noche, cuando hay más mosquitos, o llevar prendas de manga larga y pantalones largos. Teniendo en cuenta que las picaduras de insectos pueden causar infecciones que presentan riesgos durante el embarazo, ésta es una razón más para que, si estás embarazada, te protejas contra las picaduras de los mosquitos.

Los repelentes para insectos que contienen dietiltoluamida (DEET), son unos de los más eficaces para evitar las picaduras de mosquitos, aunque no se ha determinado si dicho componente es seguro durante el embarazo. Su principal inconveniente es que posee un alto grado de absorción cutánea que produce cierto grado de toxicidad.

Por esta razón, se recomienda a las embarazadas no aplicarse DEET (tampoco a los bebés ni a los niños pequeños) sobre la piel sino sobre los calcetines, los zapatos y la ropa, en pequeñas cantidades y utilizando guantes o un aplicador para evitar el contacto con los dedos de la mano.

Aun así, tampoco es conveniente emplearlo en gran cantidad ni en lugares cerrados o sin ventilación. Mejor utilizar otros métodos que no presenten estos riesgos.

Un repelente de insectos natural como el aceite de citronella sí es adecuado en niños pequeños y en mujeres embarazadas. Es un extracto del derivado que se encuentran en diferentes especies vegetales (Citronella de Ceilán y Citronella de Java)). Su acción consiste en producir un efecto desagradable sobre las terminaciones sensitivas y un bloqueo de la percepción química de los insectos.

Sus principales ventajas son: su baja toxicidad, alta tolerancia y su agradable olor. Pero presenta un inconveniente: su efecto como repelente es limitado y no tiene una acción duradera en el tiempo.

Otro repelente natural como el Eucaliptus citriodora (PMP) también sería, por su nula toxicidad, adecuado durante el embarazo e incluso para bebés.

Otras medidas naturales para mantener alejados los mosquitos, como el uso de mosquiteras, tener macetas de albahaca o alfábega, no ponerse perfumes… contribuyen a que los mosquitos estén alejados.

El empleo de jabones antisépticos para el aseo diario reduciría las señales químicas emanadas por las bacterias que normalmente colonizan la piel, atrayendo a los mosquitos.

Además, podemos evitar las horas más conflictivas en la calle, cuando abundan los mosquitos, como el atardecer y las noches. Y si hemos de salir de noche podemos buscar prendas ligeras que cubran brazos y piernas para mantenerlos a salvo de las picaduras.

Siempre estando atentas para localizarlos (se suelen concentrar en algunos lugares más que en otros) y no dudar en dar algún manotazo que los aleje.

Respecto a los antimosquitos difusores que se colocan en los enchufes del hogar, he podido consultar algunas marcas que aseguran no utilizar productos químicos sino componentes naturales extraídos de plantas que contienen sustancias con actividad insecticida (del género Chrysanthemum comúnmente llamado piretro o pelitre, la lavanda, el geranio, el cedro…).

En cualquier caso, antes de comprar uno de estos difusores antimosquitos lee bien los componentes para comprobar que no contienen sustancias como la dietiltoluamida (DEET).

 

En definitiva, existen algunos modos adecuados para repeler los mosquitos durante el embarazo, evitando los productos químicos que pueden resultar tóxicos y perjudiciales para la piel.