EJERCICIO FÍSICO Y CANCER DE MAMA

Las pacientes con cáncer de mama sufren un importante impacto físico y psicológico que se extiende también a su estado de bienestar y sexualidad. A ello contribuyen no solo los tratamientos quirúrgicos, si no también los tratamientos médicos como la quimioterapia, los tratamientos hormonales y los biológicos o la radioterapia.

Podemos llegar a pensar que son las únicas armas con las que contamos para conseguir la curación de estas pacientes, pero en los últimos años se han publicadonumerosos estudios científicos que demuestran que los cambios en su estilo de vida pueden mejorar de manera importante su pronóstico, evitando el riesgo de que vuelva a aparecer el cáncer y por lo tanto disminuyendo su riesgo de morir por esta enfermedad.

De los diferentes cambios posibles de estilo de vida de estas pacientes la realización de ejercicio físico de manera continuada y controlada es la medida más importante de todas las posibles, pudiendo disminuir la mortalidad por cáncer de mama hasta un 40%. Por lo tanto, deberíamos considerarla como uno de los principales pilares terapéuticos de esta enfermedad. Además, ha demostrado una mejoría en el estado de bienestar y una disminución de la ansiedad y el estrés asociados con frecuencia en distintos grados a un diagnóstico de cáncer de mama.

Pero el ejercicio físico no solo mejora la posibilidad de curación, sino que también mejora la tolerancia a tratamientos como la quimioterapia o la hormonoterapia y previene y mejora sus efectos secundarios en el aparato locomotor, especialmente la osteoporosis, la astenia y los dolores articulares.

Todas las pacientes con cancer de mama deberían evitar ganar peso, ya que la obesidad y  el sobrepeso aumentan el riesgo de recurrencia de la enfermedad. El ejercicio físico es un método fundamental para lograrlo acompañado de una dieta saludable.

 Dr. Ramón Sousa Domínguez

Director Médico Unidad de Patología Mamaria Bolonia